Somos laicos y consagrados apasionados por la adoración eucarística. Creemos en el poder de la oración y nos sentimos llamados no sólo a interceder por la santificación de los sacerdotes, sino también a orar por las vocaciones sacerdotales.
La idea de adoptar sacerdotes espiritualmente nace en Roma, el 8 de junio de 2010, en vísperas de la conclusión del Año Sacerdotal durante un retiro para sacerdotes, obispos y seminaristas promovido por ICCRS y la Catholic Fraternity.
La iniciativa lleva el nombre «El Fuego de Ars» en honor de San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars, modelo y protector de todos los sacerdotes.
Además, la palabra «Fuego» alude al poder del Espíritu Santo, a quien encomendamos nuestros presbíteros para que los ilumine y los purifique.
Nuestro deseo es que esta iniciativa se propague a la velocidad del fuego y logre inflamar los corazones de muchas personas en el mundo.